Señales de alarma en el Running

Dolor muscular

Es importante distinguir entre el dolor propio del resentimiento muscular y el de una lesión. Es posible que se trate de una lesión cuando identificamos alguno(s) de los siguientes síntomas:

• El dolor es constante y supera las 72 horas
• Se trata de un dolor focalizado en un área bastante específica
• El nivel de dolor aumenta con el tiempo
• Se evidencia inflamación o un tono morado sobre la zona de dolor.

Dolor en los músculos alrededor de la espinilla

Un dolor que puede ser generado por la falta de preparación, usualmente se produce cuando la persona intensifica su entrenamiento y sus músculos no cuentan con el acondicionamiento necesario. De ser identificado a tiempo puede ser tratado con fortalecimiento, de ser ignorado puede desencadenar en lesiones de mayor complejidad.

Dolor en el talón o hacia la planta del pie

Experimentar dolencias en el talón es algo común entre los corredores, una molestia que suele ser relacionada con una tendinitis o lesión sobre esta parte del cuerpo, lo recomendable en esta situación es realizar movimientos hacia adelante y hacia atrás con el pie y prestar atención a la presencia de nódulos o inflamaciones en el área. En caso de encontrar anomalías en el área, o de ser un dolor constante e intenso, lo mejor es descansar y consultar con un experto para evitar lesiones de mayor complejidad como una tendinitis en el “Talón de Aquiles” o una Fascitis plantar.

Dolor alrededor de la ingle

Este tipo de dolores puede ser ocasionado por diferentes factores, es importante tratar de identificar el lugar de procedencia del dolor, si es un músculo, un tendón o un ligamento. Se deben tener en cuenta señales como la recurrencia del dolor en días cercanos (en actividad o reposo), o el incremento en el nivel de dolor a la hora de practicar algún deporte, pues podrían ser indicios de una posible lesión, algo que debe ser consultado con un profesional de la salud cuanto antes.

Dolor en la rodilla

No todos los dolores en la rodilla ameritan la suspensión de la actividad física; sin embargo, el impacto y el desgaste generado sobre esta articulación puede hacer de esta zona una verdadera pesadilla para cualquier deportista. Lo recomendable en este caso es acudir cuanto antes a un profesional de la salud que permita descartar alguna lesión o proporcionar un plan de trabajo y recuperación en caso de presentar afectación.

Antes de comenzar a correr es indispensable contar con la evaluación de un profesional de la salud quien determina de manera objetiva tu condición física, el posible riesgo de lesiones y el plan de entrenamiento a seguir para conseguir un buen desempeño en competencia.

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