No le hagas conejo a las pausas activas

Son las 11:30 de la mañana. Ya casi es hora del almuerzo y no te has parado del escritorio ni una sola vez, ni siquiera al baño. Gran error.

Según la Organización Mundial de la Salud, los trabajos de oficina son, precisamente, una de las causas principales por las cuales 60 por ciento de la población mundial tiende a ser sedentaria y a vivir con altos índices de estrés.

Para prevenir la aparición de enfermedades musculares asociadas a la quietud y males como dolores de cabeza, nerviosismo, ansiedad o depresión, apareció en las fábricas polacas hace más de 50 años algo denominado gimnasia laboral y/o pausas activas.

⏲️ ¿Qué son?
Son descansos cortos durante la jornada laboral que permiten reducir la fatiga, recuperar la energía y promover estilos de vida más saludables. Hay varias técnicas que pueden denominarse pausas activas: desde los ejercicios de estiramiento hasta los juegos mentales y/o de concentración.

❤ Sus beneficios:
• Incrementan los niveles de productividad y de creatividad, pues rompen con la rutina extenuante del trabajo y esto oxigena el cuerpo y la mente.
• Previenen la aparición de dolores musculares (espalda, piernas, brazos, cuello, etc.), al mejorar la flexibilidad muscular, la movilidad articular y la postura.
• Combaten el estrés e incluso ayudan a fortalecer el trabajo en equipo cuando se realizan de manera programada con los compañeros de oficina.

😌 No dejes pasar las pausas activas
Con estos cinco tips puedes empezar a incorporar las pausas activas en tu rutina. Te ayudarán a dejar atrás el sedentarismo laboral.

1- Cada dos horas, procura levantarte de tu escritorio y caminar. Recorre los pasillos de la oficina durante, aproximadamente, 10 minutos. Otra cosa: después de almorzar, sal a dar una vuelta. Será útil y beneficioso respirar aire fresco.

2- Si sientes tensión en la espalda o en el cuello, realiza estiramientos musculares cada tres horas. Haz que tu mentón toque el pecho y realiza movimientos circulares con la cabeza. Posteriormente, con la espalda recta, sube los hombros hasta tus orejas y luego, bájalos. Repite este ejercicio 10 veces. 

3- Si sufres de calambres, ponte de pie cada hora y haz el ejercicio talón-punta-talón: balancea el cuerpo hacia adelante y hacia atrás llevando el peso desde la punta de los pies hacia los talones y viceversa.

4- Para darle un descanso a las manos y prevenir enfermedades como el túnel carpiano, mueve las muñecas circularmente y de adelante para atrás cada vez que lo sientas necesario.

5- Respirar profundamente es fundamental, especialmente bajo situaciones estresantes. Sentado, inhala profundamente, sostén el aire contando hasta diez y, luego, exhala lentamente. Hazlo cuantas veces sientas que son necesarias, hasta que los nervios se hayan disipado o aminorado.