Salud
Cuidar el corazón, una afirmación más allá de lo romántico
Es el momento ideal para aprender a cuidar este órgano vital y tener una vida plena, saludable y feliz.
Francisco Pedraza, afiliado de nuestra sede Plaza Bosa en Bogotá, es un referente cuando de fortaleza y entrenamiento se habla, y es poco decir de las capacidades de este hombre que enfrentó como militar la guerra de nuestro país y perdió sus dos piernas. Esta es su historia.
“Mi nombre es Francisco Jenaro Pedraza Osorio, nací en Bogotá el 26 de septiembre 1976, soy padre soltero de tres hijos. Permanecí en servicio activo, como suboficial en el Ejército Nacional de Colombia durante 24 años; fui herido por la activación de un campo minado el 2 de septiembre de 2004 en el corregimiento de la Unión Peneya, en Caquetá, durante una operación de rescate de dos campesinos secuestrados.
La activación de este campo minado causó heridas a 4 militares, y como consecuencia de la detonación de este artefacto explosivo, sufrí la amputación de mis dos piernas por arriba de la rodilla y perforaciones en varias partes de mi cuerpo, la más grave en mi abdomen”.
Sin embargo, después de tres meses después de estar en proceso de rehabilitación física, y con en el aval del personal médico del programa de prótesis y amputados, así como con el acompañamiento de la liga de deportistas con discapacidad de las Fuerzas Militares, comenzó una nueva etapa en su vida como atleta paralímpico.
Gracias a esto ha participado en competencias a nivel nacional e internacional, una de las más importantes fue la Maratón de Miami, a la que asistió tan solo 15 meses después del accidente.
El entrenamiento en Bodytech ha sido vital en su fortalecimiento físico y mental. “En 2008 inicié mis entrenamientos con el gimnasio Bodytech, ubicado en la AV 68 con esperanza hoy Athletic, allí conocí al entrenador Oscar Bahamón, quien me ayudó a mejorar mi condición física, y así como él, todos los entrenadores que he conocido en Bodytech, han aportado en mi desempeño físico, siempre están orientándome y guiándome en mis actividades y rutinas, ellos tienen como cultura el servir de una manera motivadora, no me miran con compasión, ni me discriminan por mi condición de discapacidad, al contrario siempre me retan y motivan a dar lo mejor de mí.
Ellos se han esmerado por aprender mucho más sobre el deporte paralímpico, haciéndome preguntas e indagando más acerca de este tema; todo mi proceso en este club médico deportivo podemos llamarlo un trabajo en equipo, yo mejoro mi condición física y ellos aumentan sus conocimientos sobre el deporte paralímpico y cómo entrenar a personas con discapacidad”.
Como atleta paralímpico se colgó la medalla dorada en los juegos paranacionales de 2008 en los 200 metros pista y la de plata en los 100 y 400 metros pista.
Después del atletismo vino el reto del handbike, modalidad deportiva que practica hasta el día de hoy y que también le ha permitido llevarse algunos títulos deportivos como el conseguido en los juegos paranacionales de 2012 con una medalla de oro y otra de plata
A nivel internacional representó a Colombia en dos copas mundo en la ciudad de Segovia, España y en los juegos Marine Corps trial en San Diego California como parte del equipo nacional de militares heridos en combate.
Francisco también ha practicado otros deportes de forma recreativa como buceo, escalada en montaña y en muro sintético.
Los triunfos de este héroe colombiano no solo se han dado en el plano deportivo. A través de una convocatoria de la Embajada de los Estados Unidos logró estudiar el curso de instructor militar en el Defense Language Institute en San Diego, California. Luego vinieron más cursos y estudios que le han permitido crecer en el plano profesional. Actualmente estudia y está a punto de graduarse de lenguas modernas en la Universidad Javeriana.
Francisco no permitió que el accidente en el que perdió sus dos piernas le robara sus ganas de vivir y realizarse y fue, en gran medida, gracias al deporte y a la actividad física que lo logró. “Fue por medio del deporte que comencé a crear y proyectar mis nuevas metas y propósitos de vida, y gracias a la actividad física, asumí y comprendí que había perdido mis piernas y que mi apariencia física era diferente, pero que, por otro lado, mi gran fortaleza estaba en mi mente.
La práctica de cualquier actividad física nos ayuda a mantener una calidad de vida, por un lado, nos puede ayudar a reducir el peso, grasa corporal y esto nos permite tonificar el cuerpo, pero a la vez nos ayuda a aumentar, además de masa muscular, nuestra autoestima y hace que nos convirtamos en personas más constantes, capaces de perseverar y luchar por nuestras metas y propósitos de vida”
“No importa cómo te vean, lo que verdaderamente importa es como tú te ves y qué piensas sobre ti”
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