Fascitis Plantar

Quien siente dolor punzante, ardor o quemazón en la parte inferior del talón podría estar presentando fascitis plantar, una lesión frecuente tanto en personas sedentarias como en deportistas, especialmente en corredores. Esta se presenta por una inflamación de la fascia plantar, un tejido fibroso que recorre la planta del pie, ayudando a absorber y a amortiguar las cargas que llegan a los pies.

El dolor puede ser intenso e incapacitante, alterando incluso la forma de caminar por la molestia que se siente cada vez que se apoya el pie. Generalmente, este dolor empieza siendo intermitente; en el caso de los deportistas suele disminuir con el calentamiento y desarrollo de la sesión de entrenamiento, mientras que en personas sedentarias puede ser variable según el tipo de actividad que realicen durante el día.

La fascitis plantar puede presentarse cuando existen los siguientes factores:

• Alteraciones del arco del pie: cuando el arco plantar está muy aumentado (pie cavo) o plano (pie plano); esto provoca tensiones innecesarias de la fascia plantar durante el apoyo del pie.

• Sobrecarga y movimientos repetitivos: especialmente en personas deportistas como los corredores, es común que el impacto por repetición que reciben los pies aumente el estrés de la fascia plantar.

• Calzado inadecuado: el uso de zapatos que no permitan una óptima amortiguación o que no generen estabilidad en el pie puede generar mala distribución de las cargas. En las mujeres, el uso de tacones altos también puede favorecer la mala absorción de cargas en los pies.

• Sobrepeso: aunque no es un factor determinante en todos los casos, las personas que reciben más peso en sus pies pueden generar fascitis plantar, en especial si el aumento de peso se da de manera repentina.

Con el paso del tiempo, quienes sufren de fascitis plantar pueden sentirse muy limitados para desplazarse y la recuperación puede ser más lenta, por esta razón es importante buscar apoyo médico y terapéutico tan pronto como sea posible para asegurarse de recibir un tratamiento integral que incluya disminución del dolor y la inflamación, análisis de la biomecánica del pie, asesoría para utilizar un calzado que genere estabilidad y buena amortiguación, y un programa de ejercicios que facilite la disminución de la carga del pie y un aumento del balance de todos los músculos de las piernas.

Para prevenir una fascitis plantar, se recomienda realizar un programa de entrenamiento variado, que permita combinar ejercicios específicos de fuerza con ejercicios funcionales; es decir, que involucren todos los músculos desde la cadera hasta el pie. A los deportistas que tienen mayor exigencia mecánica en sus pies, como los corredores y futbolistas, se les recomienda realizar ejercicios de fortalecimiento específicos para los músculos plantares como los gemelos, el sóleo y los flexores de los dedos del pie. 

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Por: Ibeth Carvajal Ortega, Fisioterapeuta especialista en acondicionamiento físico.