Nutrición
No le tengas miedo al coco: ¡Disfrútalo!
El coco es una joya tropical versátil que ha sido apreciada durante siglos y que presenta beneficios para nuestra salud en todos sus elementos. A continuación los exploramos
El período de lactancia no requiere de una dieta especializada, salvo que se presenten condiciones médicas particulares. Lo más importante: que sea balanceada, variada y que se consuma suficiente líquido.
Durante la lactancia, indica el Lucile Packard Children’s Hospital de Stanford, las mujeres deben consumir, mínimo, 2.000 calorías al día con el fin de obtener las vitaminas y minerales necesarios para mantenerse saludables.
No es un dato menor, más si se tiene en cuenta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva a lo largo de los seis primeros meses de vida; posteriormente, se introducen alimentos apropiados según la edad, manteniendo la lactancia materna hasta los dos años.
Una buena nutrición es crucial en el proceso. En ese contexto, te compartimos siete recomendaciones:
1. Muchas mujeres sienten sed después de haber amamantado. Por tal motivo, es importante que, regularmente, se tome suficiente líquido para evitar cualquier riesgo de deshidratación. Por lo demás, consumir una buena cantidad de líquido no implica que va a aumentar la cantidad de leche, explica Blanca Bautista, nutricionista y consejera en lactancia materna.
2. Es mejor evitar bebidas con cafeína. Si se bebe en gran cantidad o demasiado rápido, aumenta el riesgo de que el bebé esté inquieto, irritable o tenga dificultades para dormir, señala el Lucile Packard Children’s Hospital de Stanford.
3. Se sugiere mantener una frecuencia de alimentación muy parecida a la que se tenía en las etapas iniciales de la gestación. Lo aconsejable: cinco comidas al día, explica Bautista.
4. Se deberían consumir tres porciones de fruta al día. En cuanto a verduras, mínimo una porción, es decir, lo que cabría en un pocillo que usamos para tomar café. Esto, no solo con el fin de asegurar la cantidad de vitaminas necesarias en la producción de leche materna, sino también para favorecer el metabolismo en general y el muscular en el caso de las personas con actividad física regular, comenta la nutricionista Bautista.
5. El consumo permanente de lácteos es crucial. Pueden ser dos vasos de leche o bien, queso o yogurt. ¿La razón? Entre otras cosas, ayuda a garantizar la salud ósea y una óptima contracción muscular, complementa Bautista.
6. En el caso de las mujeres vegetarianas. Por un lado, la leche tiene tantos nutrientes como la de las demás madres. Por el otro, pueden necesitar un suplemento de vitamina D, hierro, calcio y, eventualmente, vitamina B12 durante la lactancia, indica el Lucile Packard Children’s Hospital de Stanford.
7. Es recomendable consumir poca sal y siempre enriquecida con yodo (sal yodada), señala la Asociación Española de Pediatría.
A tener en cuenta:
• Se debe evitar, a toda costa, fumar durante el periodo de lactancia. Esto altera el apetito de la madre y el sabor de los alimentos. Además, puede provocar en el bebé latidos más rápidos, intranquilidad, vómitos y diarrea. No hay que olvidar que las enfermedades respiratorias son más frecuentes en los bebés cuyos padres son fumadores.
Cifras
Un litro de leche* suministra 750 calorías y contiene lo siguiente:
• 70 g de carbohidratos
• 46 g de grasa
• 13 g de proteína
• 300 mg de calcio
• 2 mg de hierro
• 480 microgramos de vitamina A
• 0,2 mg de tiamina
• 0,4 mg de riboflavina
• 2 mg de niacina
• 40 mg de vitamina C
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
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