Sabemos que hay momentos en los que las emociones están a flor de piel, por eso te dejamos algunas recomendaciones para que mantengas el control de ellas.
En tiempos de crisis y de incertidumbre es muy fácil perder el control de nuestras emociones, preocuparnos demasiado, llenarnos de temor, de ira, deprimirnos, sentir que nada vale la pena, que nada va a cambiar y que si lo hace será para empeorar.
Llegamos hasta perder la fe en nosotros mismos y en los demás. Sin caer en superficialidades y entendiendo que nuestro país atraviesa por una difícil crisis social nos atrevemos a proponerte algunas prácticas que consideramos pueden ayudarte a mantener la calma y cuidar tu paz interior.
Si queremos que estas prácticas se conviertan en hábitos tenemos que repetirlas hasta que sean parte de nuestro ADN y nos permitan influenciar de manera positiva nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro entorno.
1. Modérate. Tanto en tus comentarios como en la manera en la que te informas. Dosifica el consumo de información en redes sociales y medios de comunicación. Haz tu propia opinión de las cosas, infórmate bien, consulta fuentes confiables y medios serios que contrastan y verifican los datos.
No te dejes llevar por lo primero que ves. Se crítico, pero también constructivo, escucha calmadamente las opiniones de los demás.
2. Se consciente. De tus emociones y sentimientos. Es válido sentir tristeza, ganas de llorar, de gritar, de estar en silencio. Evalúa porqué te estás sintiendo así y siempre trata de enfocar tus energías hacia algo positivo.
Puedes meditar. Siendo consciente de tu respiración se equilibra tu mente, se produce una conexión real entre todos los planos de tu ser: tu mente, tu cuerpo, tus emociones, tu espíritu.
3. Exprésate. No te guardes las cosas, sobre todo si eso que tienes sin liberar te hace daño. Cuando verbalizas las emociones negativas le quitas el poder que tienen sobre ti y que te oprime, haciéndote sentir triste y sin propósito en la vida.
Todos tenemos un buen amigo con quien podemos conversar y confesarle esos secretos o esas emociones que a veces nos deprimen y no nos permiten brillar y ser luz para otros.
4. Se solidario. Puede ser con tu vecino, con un familiar, con un amigo o con un extraño que pasa a tu lado por la calle. La solidaridad puede expresarse de muchas maneras. No todo se trata de dinero. Puedes compartir tu tiempo, ayudar a un amigo con su proyecto de trabajo o a tu hijo con sus tareas.
Una simple sonrisa transmitida con los ojos en estos tiempos de pandemia puede cambiarle el día a alguien.
Ser solidario es una característica de las personas que piensan y creen que hay de todo para todos. Así que se generoso y siembra tu buena energía, tus oraciones, tu tiempo y tu dinero en una buena causa.
5. Mantén una rutina saludable. Tener una agenda con tareas diarias por cumplir te ayuda a enfocar tus energías y sentirte productivo para ti y para los demás. Tu agenda puede incluir:
Si te gustó alguno de estos consejos no esperes a mañana para ponerlo en práctica. Hazlo hoy.
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